Previamente de la presencia del covid-19 a nuestras vidas, la obesidad y el sobrepeso ya existía una pandemia que influía a millones de habitantes en todo el planeta. Así mismo, está muy relacionado a individuos que soportan diabetes tipo 2.
Habitamos en una civilización hedonista en la que el bienestar y la complacencia se confunden o relacionan como modelo frecuente a excesos, rutinas sedentarias y rutinas tóxicas. Por el contrario, desempeñar deporte o nutrirse sano se relaciona a sufrimiento, hambre y prohibiciones.
Para especificar si una sujeto tiene sobrepeso u obesidad se maneja el índice de masa corporal (IMC), el cual computa la relación que hay entre el peso y la altura de la semejante. en el caso de los mayores, la organización mundial de la salud (OMS) concreta el sobrepeso y la obesidad como se muestra a continuación:
Ya en 2016, más de 1900 millones de mayores de 18 o más años mantenían sobrepeso, de los cuales, más de 650 millones estaban obesos. a estas alturas el número habrá elevado.1
Nos hemos familiarizado a ver y a vivir en una humanidad con sobrepeso y obesidad, con humanos embutidos en medidas grandes, con colesterol e hipertensión a edades tempranas. Cuando incrementamos de peso lo primeramente en lo que nos concentramos es en corregir de talla de las prendas, raramente jamás se nos recurre disminuir calorías con una comida saludable o empezar a ser más diligentes.
Normalizamos de esta forma, una circunstancia, que para nada es saludable, ni convendría ser corriente. desazonadamente exceder de peso no solo altera nuestra apariencia, sino que acentúa el peligro de sufrir padecimientos de diverso grado. Presentar un peso engrandecido es una de las principales causas de exposición de enfermedades no transmisibles, como las siguientes:
Vivimos en una civilización con un ritmo de vida atropellado, en la que el empleo es el foco de nuestras vidas. Ninguna vez poseemos tiempo de nada, o posiblemente nunca deseamos poseerlo para las cosas que no nos apetecen o no nos parecen fascinadoras. Habitualmente las bondadosas rutinas o proyectos se zanjan conviniendo para mañana o para el año nuevo.
Es una certeza que somos lo que comemos y lo que hemos comido. Pero ha llegado un período en el cual poseemos cantidades de elecciones y tan pocas benévolas, que seleccionar convenientemente se ha transformado en una lotería y ha nacido el menester de tener en cuenta con la sabiduría de Dietistas-Nutricionistas que nos dirijan ante tanta variedad y mensajes opuestos. Cuantas más y más alternativas, más y más se dificulta la cosa, sin conocer y sin pretender saber de buena tinta finalizamos ingiriendo alimentos con azucares aumentados, harinas refinadas, potenciadores del gustillo y exageración de grasas amplificadas.
Desde el punto de vista de la actividad física y la alimentación, vivir más y más horas en hogar puede ser un arma de doble filo, acarreando consigo un acrecentamiento del sedentarismo, las horas que empleamos a permanecer en el sillón, apoltronados o en la cama; y un acrecentamiento del aumento de calorías que gastamos a través de nuestra alimentación. En otras palabras, por norma frecuente comemos más y nos desplazamos menos. Es entendible que estar confinado en la vivienda, en el mismo hábitat y durante bastantes horas nos logre producir angustia y en determinados procesos depresión. Está circunstancias de estrés
Puede manifestarse en un acrecentamiento de la ingesta de calorías, nos dirigimos más veces al frigorífico y contiene el riesgo de que cojamos alimentos que nos proporcionan más deleite (los grasientos y los dulces), correspondiendo estos los que desarrollan a ser más calóricos.
Para más significado, la estimulación para practicar actividad física o ejercicio en casa se decae y la preferencia es a practicar sesiones de ejercicio más irregulares, más bajas y de menos ímpetu.
A modo de recomendación convendríamos de exponernos dos interrogantes primordiales ¿la obesidad o el sobrepeso ocasionan diabetes tipo 2? o ¿es la diabetes tipo 2 la que desencadena obesidad y sobrepeso? la diabetes puede en pequeña cantidad apoyar el engrandecimiento de peso debido al uso de insulina, pero es la primera de las dos interrogantes la que tiene más importancia. La diabetes tipo 2 tiene un destacado principio hereditario, si uno de nuestros padres o abuelos ha padecido diabetes tipo 2, poseemos elevadas riesgos de poder desarrollar esta afección. No obstante, un hábito de vida sedentario y una nefasta alimentación influyen acelerar y acelerar la aparición del padecimiento. Por lo tanto, aumentar de peso y llegar a padecer sobrepeso u obesidad incrementa ampliamente el riesgo de sufrir diabetes tipo 2. Se puede establecer que un elevadísimo porcentaje de diabéticos tipo 2 manifiestan sobrepeso u obesidad, algo que logró producir la aparición de la afección añadido de manera temprana.
La obesidad provoca potentemente la manifestación de diabetes mellitus tipo 2. así, se ha imputado a la epidemia de obesidad que inunda Europa, el crecimiento del cifra de personas aquejadas de diabetes tipo 2. según algunas fuentes, se lograría prevenir el 64 %, en hombres, y el 74 %, en mujeres, de los casos de diabetes presentes en el mundo si la ciudadanos no llegara a ser obesa. se habitúa desarrollarse en el mayor, pero también pueden presentarla niños con excedente de peso. una historia familiar de la enfermedad y el demasía de peso son los factores de riesgo substanciales para desarrollarla. el disminución de los niveles de movimiento física, el aumento de la ingesta calórica y el constante aumento de la prevalencia de obesidad son la explicación para el acrecimiento de diabetes en todos los grupos étnicos.2
3. Kass, D. A., Duggal, P., & Cingolani, O. (2020). Obesity could shift severe COVID-19 disease to younger ages. The Lancet, 395(10236), 1544–1545. https://doi.org/10.1016/S0140-6736(20)31024-2
1. Organización mundial de la salud (OMS). Obesidad y sobrepeso. 2020. (Consultado 24 May 2020). Disponible en:
2. Junta de Extremadura. Consejería de sanidad y consumo. Prevención de la Obesidad y de la Diabetes Mellitus tipo 2. Documento de apoyo a las actividades de Educación para la Salud. (Consultado 24 May 2020). Disponible en:
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